La rosa que ilumina mis noches.

La rosa que ilumina mis noches

Esa dama que noche a noche aparece en mis sueños, la princesa que está pidiendo a gritos que la acoja en mi castillo, la mujer que ha robado mi corazón, es a la cual debo regalarle la rosa que hoy tengo en mis manos.

Dirán que soy un romántico empedernido por la manera que me refiero para que lo a juicio de muchos es: “regalar una simple rosa a una mujer”. Sin embargo tiene un nivel simbólico que pocos son capaces de comprender, la rosa expresa la necesidad de sentir calor al lado, de soñar y proyectarse con la persona que quieres.

Al entregarte una rosa, como gesto más sincero de amor, te invito a que tomes mi mano y vueles conmigo, a que te atrevas a cruzar la barrera de la amistad y entrar en el terreno del amor de pareja.

“Toma mi mano y mira al cielo; toma mi mano y ajustemos el ritmo, para estar siempre en caminos paralelos”, es lo que te propongo al mirarte fijamente a los ojos, y entregarte este obsequio, que si bien el tiempo marchita la planta, mientras las raíces se mantengan firmes, el amor que te quiero expresar debería ser perdurable.

Como bien dice el poema de Pablo Neruda y que el trovador Juan Luis Guerra hizo canción: “Eres la rosa que me da calor, eres el sueño de mi soledad, un letargo de azul, un eclipse de mar”.

Estos grandes artistas me quitan las palabras para expresar todo lo que eres para mí.